La promoción de una dieta saludable, de la actividad física, la reducción del consumo de alcohol y los programas para dejar de fumar tabaco son medidas sencillas y rentables a fin de reducir la muerte prematura y discapacidad por ENT.

Las estrategias de prevención no sólo son herramientas eficaces para proteger a las poblaciones contra el desarrollo de una de las ENT, sino también para mitigar y reducir la carga de diversas ENT y el riesgo de desarrollar comorbilidades junto a una enfermedad existente.

Las ENT son la principal causa de muerte en todo el mundo, representan casi 2/3 de todas las muertes a nivel mundial. Los países de bajos y medianos ingresos (PIBM) y las poblaciones más pobres y más vulnerables son los más afectados. La epidemia mundial de ENT puede reducirse significativamente si tomamos medidas ahora para hacer frente a sus factores de riesgo, tales como el consumo de tabaco, el consumo nocivo de alcohol, la mala alimentación y la inactividad física.